Todo lo que pro-vocas

y tócame una pieza de piano en mis costillas


Digamos que cuando despierta crea erosiones. Se abre la tierra. Surgen seísmos.
Aparece la hecatombe. Catarsis.
Empieza a abrirse el cielo. Tempestades. Borrascas surgen de la nada, amenazando la calma de la cual bebías hasta entonces. Tifones, ciclones, y anti-ciclones.

Cuando duerme, podría jurar que te invade una paz inmensa. Se apodera de ti una calma indescriptible. Invade todos tus sentidos, y te magnifica. Te transforma.

y no lo sabe.

No sabe que el mínimo roce con su piel, eriza hasta el más mínimo vello del propio.
Que en su nuca viven remolinos de tempestades. Remolinos de sensaciones.
Chubascos de sabores anidan en su lengua. Esa lengua capaz de dar energía hasta un ser inerte
Capaz de ver pasar una vida entera


y tócame una pieza de piano en mis costillas.
y no pares.

las paredes a veces me susurran que las acaricie

Esa rabia interna chico. Que no te deja ni dormir. De la cual tus nudillos te susurran que la liberes, que te dejes llevar por ella. Y lo haces? NO.

Sonríes y asientes. Ya llegará tu momento. Sonríes y asientes.

Todo el mundo sabe fingir en esta vida. Todo el mundo lo hace cuando le conviene.
Nadie es más ni es menos. La rabia mueve a todo el mundo. Yo intento mantenerla callada.
Quieta, dentro de mí. Dormida.

Pero empieza a susurrarme cosas. Locuras.

Quien es capaz de rechazarla?

Sonríes y asientes. Sonríes y asientes.