Es dónde la magia decide juntarse con la oscuridad, en un inmenso baile de máscaras y humo,
en el cual no puede verse nada, pero si se intuye.
Se intuyen las miradas, las sonrisas, las puñaladas se sienten y los mordiscos prevalecen
Se puede decir que, la mayoría intentan ocultar esa parte oscura, esa parte fría e inevitable del ser humano,
mientras yo, como no, intento explotarla al máximo.
Y eso, eso es lo que trato de explicar, que ya no hay baile de mascaras ni de humo,
no hay sonrisas ni miradas que intuir, no hay mordiscos que prevalezcan y no hay puñaladas sentidas.