Hoy el viento ha decidido despertarme de madrugada,
ha decidido posarse sobre mi pecho
y ejercer presión en tu nombre
Ha decidido, el muy cabrón,
provocar ventiscas en mis huesos y tormentas que hielan mis mejillas
Me ahogo en penas y las combato con olvidos,
he aprendido a pellizcos sin el "-te" por detrás
a respirar
a sonreír
a abrazar
Tampoco quiero mentir y cubrirme de candados los muslos,
porque un día la misma Luna miró nuestro pasado por encima del hombro
Y
joder
he de confesarte con whisky en las venas que (nos) echo de menos.
Mis breves lunares te lloran más que mis propios ojos
y no tengo claro aún si hace bien o mal,
no me tomo en serio los latidos que me salto, no vaya a ser que desmoronen las murallas
que con todas esas lágrimas saladas me costó construir
No vaya a ser que los planetas y el karma vengan con ganas de venganzas por todo eso de habernos dejado
No puedo decirte que estoy rota -porque no lo estoy-pero lo estaba.