Me faltan las palabras
mi mente se convierte en una nebulosa gris
de la que no logro deshacerme hasta altas horas de madrugada
entre caricias mal dadas, poco precisas y nada aterciopeladas
Podría ser que he perdido la poesía... La serenidad
aquellos malditos recovecos que quedaban con mi sensatez
Las ganas de vomitar todos esos versos que nunca debí haberte recitado
todas esas ganas que le pusimos y que acabaron por afilarse
y volverse en nuestra contraAhora, en este instante las escarchas de hielo se clavan en mis costillas
Y no hay suficiente calor ahí afuera para derretirlas