Me desnudé con delicadeza, y sumergí el primer pie en esa cálida bañera
Me sorprendí a mi misma al no quemarme
Últimamente estoy muy fría -pensé
En todos los sentidos
Siento que se me ha congelado un poquito el corazón,
y siento que es mi culpa
Los susurros del viento me miman por las noches, mientras tú no estás,
me contemplan cuando no miro y poco a poco van adentrándose en mi cabeza
y creando diminutas placas de hielo en mis ojos,
Cuando hace más calor,
siento como éstas se derriten, dejándose caer por mis mejillas,
como cascadas de necesidad
como sauces llorones de viento
Pero cuanto más frío hace, se convierten en puntiagudas armas
se auto-convencen de no ser merecedoras de nada más
y en mis intentos por destruirlas no hago más que cortarme
Vivo en un invierno constante,
y no siento aquel calor que derretía mis monstruos
Se auto-alimentan por las noches cuando tus sombras deciden visitarme,
y no son más que eso
Sombras.
y tengo miedo,
tengo miedo de convertirme en una sombra más
En una puta sombra que no hace más que en-negrecer los momentos,
que tapar la luz que intenta iluminarla
Tengo miedo de no derretirme de nuevo entre tus sonrisas llenas de paz
de no tener tiempo para quedarnos afónicos de tantas cosas que decirnos
Me asusta la realidad que día a día se va dibujando entre nosotros,
diluyendo por momentos los detalles que nos hacen únicos
Guardándolos en un baúl en lo alto de un altillo al que nadie nunca echa la vista atrás
Y yo la echo, y te veo a tí
Risueño y bonito, observándome sin cesar hasta conseguir sacarme un
"- Que miras? " y poder escuchar algo de tus labios que nos haga entrelazarnos de nuevo
sin pausas
sin tiempo
sin excusas
No quiero ser una sombra,
quiero volver a convertirme en tu Luna.
