jueves, 5 de septiembre de 2013

Ninguna batalla

Es esto, lo que destrozó ya hace años a la sociedad, lo que la corrompió... 
El propio hombre, y sus ansias de alcanzar un éxito inexistente en un mundo creado a base de ideas erróneas que solo se corrompen las unas a las otras cada vez más. 

El propio hombre y el olvido de lo esencial, de nuestro origen.
El olvido de algo de lo que no debería carecer nadie: Personalidad
Es eso lo que, ahora, estáis perdiendo todos; vuestra personalidad, lo que os diferencia unos de otros. Me pregunto si hay solución.

Me pregunto, no si queda esperanza para rehabilitarme a mí y volverme en una más... 

Me pregunto si queda esperanza para todos, si en algún momento esta estupidez cesara o si realmente, pretendo luchar contra todo un mundo que nunca ha perdido una batalla 

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