martes, 6 de enero de 2015

Vuelvo a cubrirme de hielo la piel, y de rojo los labios

Que manera tan estúpida de esconderme entre sus versos,
para así no recordar su mirada
para olvidar la niebla que cubría su sonrisa
Me escondo para que nadie,
nunca
me pueda volver a llevar al límite
Para que si un día voy corriendo no me haga parar su recuerdo,
y vomitar su pasado en estúpidas farolas recargables 
No recordar lugares dónde dejó su huella,
las suyas en mis piernas y las mías en su espalda

Eres el derroche de mis virtudes, por el suelo de tu ternura
Esas promesas que sólo llevaron a que tu piel se convirtiese en arena
cuando yo solo necesitaba agua
Eres esos besos que me llegaban hasta el alma
y tan solo pensabas que besabas piel y labios
Qué ironía 
Me enseñaste
sin darte cuenta
a dejar de ser tan fría, y ahora
Dime, ¿ Qué hago yo con tanto calor?

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