martes, 21 de abril de 2015

Dos almas entre las sombras

Yo, como una extraña entre extraños caminaba
corría
huía
de extraños no tan extraños,
de conocidos a punto de desconocerse
de miradas fugaces,
de caricias con herraduras

Que pesaban, Joder si pesaban.


Y apareciste bailando, en mitad de una oscura noche
Una noche triste, en la que apenas oía cantos de sirenas,
en la que vagamente iluminaba la luna aquella escena,
yo, refugiándome entre las sombras,
intentaba buscar consuelo en la noche,

en la niebla


y huía de lo de siempre,
de candados,
de historias interminables que quieres que se terminen
De besos que no saben a nada, que no dicen nada, que no hacen vibrar nada


Para aparecer tú, de nuevo, bailando.
Des-armándome por completo,
limpiándome la mirada,
y puliendo aquella sonrisa,
aquella sonrisa que se había escondido en la oscuridad hace ya tiempo

Le diste un giro,
360 putos grados,
o 1000
Que más da, si contigo no siento mareos ni náuseas
Que más dará la vida, si contigo no la concibo
Que más darán los candados, si contigo no conozco significado alguno para ello


Has aparecido como por arte de magia

en cada pestañeo


No hay comentarios:

Publicar un comentario