Y cuéntale bajito a mis penas
Por qué decidiste zarpar de este puerto
al que llamamos casa
Cuéntale a mis excusas por qué ya no
miras a la luna y me imaginas en ella
Cuéntale a mis atardeceres que no
gastaras sus colores depositando besos sobre mi frente
Cuéntale que no conseguirás perderte más
encontrándome
Y cuéntame, a mí
que pasó entre estas dos almas que
decidieron des-abrazarse tan pronto teniéndolo todo
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